El debate que se lleva a cabo en la SCJN sobre dotar o no de personalidad jurídica al cigoto en el vientre materno y las implicaciones legales que ésto conlleva, ha desatado un debate social por demás interesante.
Yo no soy abogada y mi conocimiento sobre la Constitución Mexicana es como el del 98% de los mexicanos: NULO.
Así que esta entrada está basada en mi punto de vista desde lo social y bajo la idea de que dicho debate es innecesario. Si en 2008 ya se determinó que la interrupción del embarazo hasta cierto número de semanas no es inconstitucional, ¿de dónde surge la necesidad de continuar debatiendo?
Ahora, en tuíter he leído de todo. Algunas de mis fologüers muy civilizada y educadamente han tenido a bien compartirme su punto de vista. Yo estoy completamente a favor de la vida. Y más aún, del derecho a decidir.
En los argumentos de los católicos radicales, (porque aclaro, yo soy católica practicante) están las ondas dogmáticas y pecaminosas. Por el lado de los autodesigandos pro-vida, los argumentos más fuertes son la incapacidad de defenderse de la criatura.
Entre las propuestas están el VIFAC, que implica dar a los niños en adopción y sobre todo, la responsabilidad. El ejercicio de la sexualidad con responsabilidad.
Dejando un poquito de lado la diplomacia que impera en tuíter, abordemos de manera más clara y directa qué hay detrás de "responsabilidad".
¿Cuidarse? ¿Abstenerse? o como he leído en cientos de tuíts: "Primero las viejas andan de calenturientas y luego no quieren"
¿Son esas ideas las que subyacen detrás de la "responsabilidad"? Osea que las mujeres tenemos derecho a la sexualidad, pero si un accidente ocurre, es nuestra culpa por ser irresponsables y no cuidarnos. Y en pago a nuestra irresponsabilidad, hemos ahora de emprender el viaje de cambios físicos, psicológicos, emocionales, sociales y laborales que implica ser madre o sólo estar embarazada, sin tener la opción a no hacerlo.
Me parece como mujer muy lastimoso que en los argumentos que claman en favor de "la indefensa vida" queden nulificadas por completo las personas que llevan dentro de sí ese cúmulo de células que aún no son un proyecto, que aún no son una voz, que aún no tienen sueños y que sí pueden alterar de manera permanente la vida de la mujer.
Yo no puedo imaginarme siquiera el proceso de abortar. Lo pienso, y las lágrimas me llenan los ojos. No puedo imaginar el dolor físico que implica la extirpación de un trozo de tu propia carne en una zona por demás sensible. No puedo, y de verdad, no puedo pensar el miedo a perder la vida que someterse a este proceso implica. No puedo pensar el dolor emocional para una mujer desprenderse de su hijo de manera "voluntaria".
En los debates que hoy se sostienen de manera tan acalorada, ¿alguien se ha detenido a pensar el inmenso sufrimiento por que una mujer debe estar pasando para llegar a tomar una decisión de este calibre?
Me resulta humanamente imposible pensar que alguien por gusto decide terminar un embarazo.
Se parte a la hora del argumento, desde el escenario de una mujer "irresponsable".
No se parte desde una mujer tal vez enamorada, tal vez víctima de una violación, tal vez..... de un escenario donde un embarazo puede tocar esferas de su vida que la trunquen.
¿Podemos ponernos, sin juzgar, por un momento en los zapatos de alguna mujer?
No sé, tal vez una mujer cuyo método anticonceptivo falló y está becada estudiando, o tal vez en el lugar de una mujer cuyo trabajo no le permite embarazarse en ese momento, porque está en medio de un proyecto o una negociación.... una mujer que al dar la noticia al padre recibe reproches, recibe amenazas y ciertamente, no recibe apoyo o siquiera reconocimiento de la paternidad... o incluso aún, una mujer que no desea ser madre por ningún motivo; porque sí, sí señoras y señores, existen mujeres a quienes la idea de la maternidad les da paniquito o simplemente no les atre. ¿Qué pasa si el método anticonceptivo falla? ¿Debe entonces la mujer abstenerse de su sexualidad si no desea tener hijos?
No sé, tal vez una mujer cuyo método anticonceptivo falló y está becada estudiando, o tal vez en el lugar de una mujer cuyo trabajo no le permite embarazarse en ese momento, porque está en medio de un proyecto o una negociación.... una mujer que al dar la noticia al padre recibe reproches, recibe amenazas y ciertamente, no recibe apoyo o siquiera reconocimiento de la paternidad... o incluso aún, una mujer que no desea ser madre por ningún motivo; porque sí, sí señoras y señores, existen mujeres a quienes la idea de la maternidad les da paniquito o simplemente no les atre. ¿Qué pasa si el método anticonceptivo falla? ¿Debe entonces la mujer abstenerse de su sexualidad si no desea tener hijos?
Me parece sumamente violento querer imponer sobre una mujer ser madre. Porque no hablamos sólo del proceso de gestación (para aquellos que dicen, "pues que dé en adopción") si no de los impactos emocionales que conlleva desprenderse de un hijo después de gestarlo. Creo que el centro del debate es "el inocente que no puede hablar" (que no sé quién sugieran, corra con sus gastos y cuidados) y no de la mujer que ha llegado a un punto de tanta vulnerabilidad, soledad y desesperación que decide que terminar su embarazo es su mejor opción.
En estas condiciones, hoy en día, se pretende que la mujer además, llegue a alguna clínica clandestina a realizar un proceso tanto doloroso como peligroso.
¿No sería mejor que llegara a un lugar en donde la orientaran, la hicieran consciente de las consecuencias médicas y hubiera una posibilidad mucho menor de que ella perdiera su vida en la cama de un médico clandestino?
Yo creo que la libertad, es el valor último que debe regir nuestras vidas. La libertad se basa en tener opciones. El que yo decida no abortar pudiendo hacerlo es lo que da valor a mi decisión. Un ejercicio penado por la ley no es un acto de libertad. La decisión de sí a la vida, debe emanar de condiciones de amor, seguridad y felicidad. El derecho a decidir debe garantizar la vida y seguridad de quien lo ejerza.
Pienso yo.