... y yo con mi cara de (?)(!) ante la jovencita de veinticuatro años con sus dientecitos chuecos manchados de labial rojo.
Jamás había sido parte de ninguna entrevista laboral en mi vida semejante cuestionamiento.
¿Cuál sería la respuesta, política o laboralmente correcta a eso?
Mientras una parte de mi cerebro trataba de no observar incómodamente lo chueco de los dientes y el labial que los teñía, otra trataba de pensar en una respuesta que me asegurara pasar a la siguiente entrevista. Lorenza sonrió maliciosamente y me susurró al oído: "no mientas. no te vendas, no digas respuestas por convivir".
-"Pues, francamente no lo tengo claro..." pude articular con el tono de voz que usaba cuando un alumno me daba una respuesta errónea y yo debía corregirlo viéndole a los ojos sin romperle la seguridad que ya habíamos construído. -"Soy aún joven y soltera... aunque claro... me gustaría casarme... (ahí las muecas de nerviosismo se asomaban en mis manos deslizándose sobre mi pantalón negro recién planchado)... pero de entrada me veo viviendo aquí, en la Ciudad de México".
-"Veo en tu CV que no tienes mucha capacidad de compromiso a largo plazo, duras poco en los trabajos" infirió el otro entrevistador, quien había contestado repetidamente su celular mientras yo debía esperar pacientemente. Su elección y calidad de zapatos me decía más a mí de él que mi duración en los trabajos podría a él ayudarle para suponer algo sobre mí.
-" TOUCHÉ! ahí ni cómo ayudarme, y si le platicara de las propuestas matrimoniales rechazadas, seguramente me haría salir de su oficina en este instante, señorcito con braquets" pensé mientras asentía tranquilamente y trataba de hacer contacto visual. -"Ciertamente, he tenido mucha suerte para recibir propuestas de mejora profesional que me han llevado a tener movilidad laboral..."
Y es que en serio... ¿cómo explicas en una entrevista de trabajo que vienes de una comunidad tan hermética casi como los Amish en donde ni entrevistas de trabajo necesitas hacer?
¿Cómo pones en términos que le convengan a un empleador que eres una persona con inquietudes y con capacidad de aprender rápido y que por eso necesitas nuevos aprendizajes constantes? Porque digo... no creo que les importe mucho mi onda acá de inteligencia filosófica que me guía a buscar una actividad que ayude a hacer de este mundo un lugar menos podrido.
La entrevista continuó al punto de decir que "yo venía de un estado tranquilo". Y pues como dice mi amigo David, todo es relativo.
Para mí trabajar con todos los ejecutivos e ingenieros de las múltiples industrias de mi rancho no era nada tranquilo. Ser sometida a evaluaciones mensuales de las cuales depedían mis ingresos del mes entrante, tampoco. Y hacerlo a cara lavada, en mis jeans más viejos y mis zapatos azules partidos de la suela por la mitad, era mi mayor logro en la vida. Habíame ganado a pulso, con trabajo, con resultados, con esfuerzo, el respeto de personas mucho mayores que yo, con mucho mayor experiencia, ingreso, etcétera. No había necesitado ayuda ni de la imagen. Y eso para mí, lo era todo.
Y después de hacerme notar (digo, en caso de que el caos por el cierre del Periférico y los doscientos pesos de taxi que acababa de pagar para llegar a tiempo, no hubieran sido suficientemente loud and clear) que estaba en una ciudad inmensa y no tenía capacidad de compromiso a largo plazo, venía la hora de definir mi paga mensual.
-"¿Cuáles son tus expectativas económicas?" no saben qué ganas de decir: -"cien mil pesos".
Decía mi maestro de Control de Inventarios en la universidad: "si no quieres respuestas tontas, evita hacer preguntas del tipo".
Es obvio que para cualquier persona trabajar ocho horas al día requiere ingresos suficientes para vivir dignamente. Es responsabilidad de las empresas decir cuánto vale la plaza por el trabajo que implica.
Al mencionarle el monto de mis ingresos en "mi estado tranquilo" por trabajar seis horas al día y ni siquiera de corrido; el color se le vino abajo y me dijo: "gracias por tu tiempo".
De ahí a la fecha, mi vida se ha limitado básicamente a llenar formatos en línea de todo tipo para encontrar trabajo. Es un ejercicio de introspección tal, que me encuentro agotada. Son tantos los cuestionamientos que inundan mi mente y que al mismo tiempo, no me mueven del lugar emocional en el que estoy:
"Soy quien soy. No necesito identificación. Sé bien de dónde vengo y a dónde voy. Porque lo que soy lo que soy y no quien quieras vos"
Fragmento de "El Hijo de Hernández" por El Cuarteto de Nos
A mi siguiente empleador quisiera poder decirle básicamente que puedo aprender casi cualquier cosa, menos Física Cuántica. Que soy noble, entregada y respetuosa. Que me gusta hacer todo lo mejor que puedo o siento que Dios me va a castigar como en la parábola de los talentos. Que cometo errores pero casi nunca descanso hasta que los enmiendo. Que soy el tipo de persona que tiene más de cinco amigos y eso, en estos tiempos, es mucho. Y que nadie en este mundo, es más feliz que yo cuando encuentro un estímulo a aprender.
¿Alguien que me pimpeé el discurso?
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