miércoles, 23 de noviembre de 2011

Lore y la Navidad

Mil gracias a todos los que hacen favor de leerme. Hace unos días dejé de cerrar mi changarro tuitero con las afirmaciones de que "no es Navidad....", por motivos de salud. Pero quiero aprovechar para compartirles por qué me gusta la Navidad y cómo es que yo la entiendo.

Me remonto a mis siete años. Mi abuela acababa de morir. La primer Navidad sin mi abuela fue la más fea. Lo recuerdo. Todos estábamos deprimidos. Creo que no la festejamos ese año.

Mi madre, académica de formación y una mujer brillante hasta la médula, jamás me permitió creer en Santa Claus, Los Reyes Magos, El niñito Dios o similares. Hay quienes dicen que eso " me traumó"... yo le agradezco cada día de mi vida. Ella renunció a un método fácil de chantaje, a mí me hizo responsable.Jamás  cumplí yo en la escuela "porque si no no me van a traer nada los Santos Reyes". Aprendía porque era mi obligación. Punto.
 Recuerdo que un dia, tomó mi má la Biblia (tenía yo unos tres o cuatro años y ya sabía leer) y leímos juntas el Evangelio de la Epifanía.
 Y recuerdo textuales sus palabras: "y desde entonces, los padres, en recuerdo de esos regalos y POR AMOR, cada seis de Enero traen regalos a sus hijos. Pero son sólo símbolos del amor y del recuerdo. Y no son regalos que surjan por arte de magia. Así que, yo te regalaré siempre lo que pueda el seis de Enero y es con mucho amor".... Y pues del gordo del Santa... pues la explicación de que era un Obispo. Y del niñito Dios, pues que el niñito no era "regalador de cosas", que el regalo más grande, era la salvación. ( y a Lorencita, en ese momento, le salía un signote de interrogación de su cabecita, pero le daba hueva preguntar, entonces se hacía pato)

Respecto al arbolito.... la explicación de que esa no era una tradición mexicana, y mejor poníamos un nacimiento.Cuando platico estas experiencias, la tendencia siempre es a pensar que mi madre no me dejó tener infancia. La verdad es que yo tuve una infancia envidiable.

Lo de los Reyes se volvió la mejor aventura: ahí me tienen cada cinco de Enero volteando la casa trantando de descubrir mis regalos. Luego, el mero seis, había un rally por toda la casa, que iba desde descifrar pistas, hasta ir desenvolviendo papeles de dulces con cinco centavos dentro por un caminito que llevaba de un regalo a otro. Mis regalos rara vez fueron costosos, pero siempre fueron inteligentes y para el cultivo de mi formación. Y nunca incluyeron ropa ni libros. (gracias mamita)
Bueno, esa parte se resolvió, pero el árbol... el árbol.

Yo A-M-O  mi tía Blanchis. La A-M-O. Ella y mi madre son agua y aceite. Son las mejores hermanas del mundo. Y no son de sangre. Son amigas desde los trece y dieciséis años respectivamente.
En casa de mi tía Blanchis, había cada Navidad, un hermoso pino lleno de adornos, que Lore observaba. Y luego venía la labor -"Mi tía no es estadounidense y tiene arbolito, ¿por qué nosotros no?"
¿Qué iba a hacer mi madre? ¿Perder su batalla y dejarme caer en las garras del consumismo posmoderno y adoptar tradiciones que no eran las nuestras?  J-A-M-Á-S.

¿Qué hizo? Fácil: salió a recorrer las calles de la colonia (que en ese tiempo, era como la orilla de la orilla de la orilla) y encontró una rama seca lo suficientemente alta, robusta y con follaje para fungir como "árbol-nicho-del-nacimiento". La pintó de blanco y le colgamos mini esferitas de muchos colores, porque era un conjunto de ramas delgaditas, no aguantaba más peso.Unos "foquitos" terminaron de hacer ver aquella rama como de ensueño.
Por algunos años ese fue mi árbol. Hasta que llegaron a mi vida los gatos... y pues árbol, nacimiento y todo se tuvieron que dejar de poner, porque ya era imposible seguirlo haciendo. (porque mi gato favorito estaba empeñado en aventar al piso al niño Dios para echarse él en el pesebre, mientras que el otro dejó sin cabeza a todos los pastores y demás)

Creo que nunca había dimensionado cuánto amaba yo mi árbol de Navidad. Porque era mío, era único, lo habíamos hecho nosotros, no era agringado, era perfecto. Y hace un par de semanas, caminando por una tienda departamental: algo muy, muy, muy similar a mi árbol yacía en el pasillo navideño.
Las lágrimas corrieron a mis ojos ante los muchos recuerdos que venían con la quasi rama de Lore... y no dudé ni dos minutos en sacar mi tarjeta... sólo que mi madre, al ver mis lagrimillas, ya se me había adelantado.

Navidad es mi época favorita del año no por los regalos, ni por las decoraciones ( que, confieso, me da más bien flojera poner), ni por la musiquita que luego harta oír hasta debajo de las tazas, ni por los horribles juegos de baño con el Santa tapándose los ojos. Creo que todos tenemos un recuerdo, o muchos, tristes, alegres, de pérdida, de ganancia, de pobreza, de riqueza, de exclusión, de inclusión... que se relacionan con la Navidad. Y evocarlos nos permite ser empáticos. Por ende en Navidad, la gente trae otra vibra.
Claro que hay algunas cosas horribles: las interminables filas en las tiendas, el gasto y endeudamiento excesivo en regalos costosos, los intercambios donde uno nunca obtiene un regalo por lo menos útil, el desperdicio de comida, el tráfico, los carros con cornamentas de renos (#yaquemepinchemuera).... pero dejando todo eso de lado, la energía sí es más positiva, es una época donde hay más apertura a que lo bueno suceda.

Por eso, por la disposición humana a recibir "su milagro navideño" es que yo desearía que siempre fuera Navidad.

Hasta pronto:
Lore

martes, 27 de septiembre de 2011

El derecho a decidir: Sí a la vida

El debate que se lleva a cabo en la SCJN sobre dotar o no de personalidad jurídica al cigoto en el vientre materno y las implicaciones legales que ésto conlleva, ha desatado un debate social por demás interesante.
Yo no soy abogada y mi conocimiento sobre la Constitución Mexicana es como el del  98% de los mexicanos: NULO.
Así que esta entrada está basada en mi punto de vista desde lo social y bajo la idea de que dicho debate es innecesario. Si en 2008 ya se determinó que la interrupción del embarazo hasta cierto número de semanas no es inconstitucional, ¿de dónde surge la necesidad de continuar debatiendo?

Ahora, en tuíter he leído de todo. Algunas de mis fologüers muy civilizada y educadamente han tenido a bien compartirme su punto de vista. Yo estoy completamente a favor de la vida. Y más aún, del derecho a decidir.

En los argumentos de los católicos radicales, (porque aclaro, yo soy católica practicante) están las ondas dogmáticas y pecaminosas. Por el lado de los autodesigandos pro-vida, los argumentos más fuertes son la incapacidad de defenderse de la criatura.
Entre las propuestas están el VIFAC, que implica dar a los niños en adopción y sobre todo, la responsabilidad. El ejercicio de la sexualidad con responsabilidad.

Dejando un poquito de lado la diplomacia que impera en tuíter, abordemos de manera más clara y directa qué hay detrás de "responsabilidad".
¿Cuidarse? ¿Abstenerse? o como he leído en cientos de tuíts: "Primero las viejas andan de calenturientas y luego no quieren"
¿Son esas ideas las que subyacen detrás de la "responsabilidad"? Osea que las mujeres tenemos derecho a la sexualidad, pero si un accidente ocurre, es nuestra culpa por ser irresponsables y no cuidarnos. Y en pago a nuestra irresponsabilidad, hemos ahora de emprender el viaje de cambios físicos, psicológicos, emocionales, sociales y laborales que implica ser madre o sólo estar embarazada, sin tener la opción a no hacerlo.

Me parece como mujer muy lastimoso que en los argumentos que claman en favor de "la indefensa vida" queden nulificadas por completo las personas que llevan dentro de sí ese cúmulo de células que aún no son un proyecto, que aún no son una voz, que aún no tienen sueños y que sí pueden alterar de manera permanente la vida de la mujer.

Yo no puedo imaginarme siquiera el proceso de abortar. Lo pienso, y las lágrimas me llenan los ojos. No puedo imaginar el dolor físico que implica la extirpación de un trozo de tu propia carne en una zona por demás sensible. No puedo, y de verdad, no puedo pensar el miedo a perder la vida que someterse a este proceso implica. No puedo pensar el dolor emocional para una mujer desprenderse de su hijo de manera "voluntaria".
En los debates que hoy se sostienen de manera tan acalorada, ¿alguien se ha detenido a pensar el inmenso sufrimiento por que una mujer debe estar pasando para llegar a tomar una decisión de este calibre?
Me resulta humanamente imposible pensar que alguien por gusto decide terminar un embarazo.

Se parte a la hora del argumento, desde el escenario de una mujer "irresponsable".
No se parte desde una mujer tal vez enamorada, tal vez víctima de una violación, tal vez..... de un escenario donde un embarazo puede tocar esferas de su vida que la trunquen.

¿Podemos ponernos, sin juzgar, por un momento en los zapatos de alguna mujer?
 No sé, tal vez una mujer cuyo método anticonceptivo falló y está becada estudiando, o tal vez en el lugar de una mujer cuyo trabajo no le permite embarazarse en ese momento, porque está en medio de un proyecto o una negociación.... una mujer que al dar la noticia al padre recibe reproches, recibe amenazas y ciertamente, no recibe apoyo o siquiera reconocimiento de la paternidad... o incluso aún, una mujer que no desea ser madre por ningún motivo; porque sí,  sí señoras y señores, existen mujeres a quienes la idea de la maternidad les da paniquito o simplemente no les atre. ¿Qué pasa si el método anticonceptivo falla? ¿Debe entonces la mujer abstenerse de su sexualidad si no desea tener hijos?

Me parece sumamente violento querer imponer sobre una mujer ser madre. Porque no hablamos sólo del proceso de gestación (para aquellos que dicen, "pues que dé en adopción") si no de los impactos emocionales que conlleva desprenderse de un hijo después de gestarlo. Creo que el centro del debate es "el inocente que no puede hablar" (que no sé quién sugieran, corra con sus gastos y cuidados) y no de la mujer que ha llegado a un punto de tanta vulnerabilidad, soledad y desesperación que decide que terminar su embarazo es su mejor opción.

En estas condiciones, hoy en día, se pretende que la mujer además, llegue a alguna clínica clandestina a realizar un proceso tanto doloroso como peligroso.
¿No sería mejor que llegara a un lugar en donde la orientaran, la hicieran consciente de las consecuencias médicas y hubiera una posibilidad mucho menor de que ella perdiera su vida en la cama de un médico clandestino?

Yo creo que la libertad, es el valor último que debe regir nuestras vidas. La libertad se basa en tener opciones. El que yo decida no abortar pudiendo hacerlo es lo que da valor a mi decisión. Un ejercicio penado por la ley no es un acto de libertad. La decisión de sí a la vida, debe emanar de condiciones de amor, seguridad y felicidad. El derecho a decidir debe garantizar la vida  y seguridad de quien lo ejerza.

Pienso yo.



domingo, 28 de agosto de 2011

Legalización: Camino... ¿a la perdición?

Una discusión con un tuitero que no me contestó nada me removió un caldo que traigo ahí de tiempo.

Al principio de la tan controversial guerra del Sr. Presidente de la República, contra el narcotráfico,  yo era la más enojada con él. La más.
Bajo la premisa: "por qué pelear la guerra a machetazos, teniendo la ley en la mano" mi enojo por la ola de violencia que azota al país era inmenso.

Un día, platicando con mis primos de una ciudad cercana, se tocó el tema de la inseguridad y resulta que, para mi enorme sorpresa, ellos tenían años pagando derecho de suelo a un narco. AÑOS. 
Obvio no denunciaban nada, porque así nomás, metralleta en mano, llegaron un mal día a su bodega de papas en la central de abastos, los amagaron, les mostraron fotos de todos los niños y exigieron su cuota.
Mes con mes, la nada agradable visita se repetía. Así que era tanto el miedo, que no decían NADA.
En un operativo un día, estos sin vergüenzas, cayeron en manos de la AFI  y mis primos se liberaron de ésto, pudiendo por fin hablar de la situación.

Después cambié radicalmente de chamba a una que me obliga a estar en contacto diario con personas de toda la República Mexicana. 
Gracias a este trabajo, conozco más de México... y de la realidad que día a día enfrentan nuestros queridos y valientes norteños. Porque Tamaulipas, Chihuahua, Sonora, Nuevo León, Durango y Coahuila llevan muchos años sin gozar de paz social.
Cuando escuchas de viva voz que historias como la de mis primos son el pan nuestro de cada día en el norte, al igual que tiroteos que jamás alcanzan el noticiero... entonces empiezas a pensar, que dicha guerra tal vez, no era tan "nomás de ganas".

Yo me declaro de formación Panista a morir. Mi enojo con Calerón era hacernos perder Los Pinos en 2012. Menciono todo ésto para explicar mi actual postura y porque se escuchan muchas voces que dicen que el presidente se lanzó a esta guerra buscando hacer su sexenio legítimo... leyendo a personas como Epigmenio Ibarra, me queda claro que esta guerra le ha ganado todo, menos popularidad. 
Y quiero pensar que lo sabía. Pero se la quiso jugar.

Hoy por hoy, ante el dolor que azota mi nación, dejo cualquier afán partidista, para abrir los ojos y darme cuenta que todos queremos lo mismo: empleo, paz social, educación, acceso a la cultura, acceso al arte, al deporte... y una interminable lista de "etecés".

Hoy México necesita unión y soluciones. Y de todos nosotros trabajando en ellas.
La legalización que yo tanto defendí hace un par de años, ahora la pienso mejor. Yo estoy de acuerdo en que legal o no, la gente lo hace.
 También en que la guerra contra el narco la peleamos diario todos de manera social, cuidando las amistades de nuestros hijos y sobrinos, viendo a qué lugares salimos....

Sin embargo, si nos ponemos en papel de estadistas, es un asunto serio, que trastoca varias esferas del  Estado mexicano.

La social:

* Una sociedad donde drogarse sea legal.... algo nuevo.
* Un lugar para irte a drogar....¿a cuántos metros de una iglesia, escuela, zona residencial..?
* Muchos hemos llegado crudos a trabajar... ¿cuáles son los efectos de llegar... semi viajado?.
* La adicción. Ya sé que ésta se enfrenta de todos modos. Pero me parece como darle condones a un adolescente de trece años. Si no estaba pensando en sexo, nosotros ya le dimos la idea.
*Yo puedo salir ebria de un bar. Y manejar en ese estado y chocar y matarme y matar gente. Y en el bar nadie me va a detener. Entonces... en los Coca-bares ¿se permitirá la salida a las personas bajo el efecto de la droga? ¿manejarán ahora las personas bajo dichos efectos?
Evoco la película mexicana "Así del precipicio" donde Ana de La Reguera en una escena está bajo los efectos de la cocaína, irritable, molesta y un lava vidrios de un crucero la irrita. Ella sin reparo saca una pistola de su bolsa y dispara. ¿Se incrementará la violencia en nuestro país por este tipo de episodios? 
* En los lugares donde sea legal dicha venta, si en un momento se excede la dosis y el consumidor se pone violento... ¿habrá seguridad para manejarlo?

La Legislativa... materia fiscal y de salud

* ¿Quién produce y distribuye? 
* ¿Bajo qué criterio se da una concesión?
* ¿Tendremos granjas de coca y laboratorios de metanfetaminas?
* ¿Se someterá a estos establecimientos a algún ISO-8'000?
*¿Los empleados de estas empresas entran al IMSS, Infonavit y todo eso?
* ¿Habrá competencia? Tipo:¿ Coca-Vuela Alto y Coca-Vuela High?
*Precio de venta... con el riesgo implícito de piratería y contrabando para abaratarla.
*Dosis legal permitida.
*Edad legal.. porque no vamos a decir que a los dieciocho ¿ o sí?
*Veces de venta legales por día/ semana....
*¿Para inhalar/inyectar aquí o para llevar?


Sin olvidar claro, cuantísisisiisisismo más cuidado nos tocaría a la sociedad de nuestros jóvenes y adolescentes. Porque si bien es cierto, hoy no es difícil conseguir drogas, pues legales será pan comido.

Yo no me cierro a la legalización. Sólo que creo que necesitamos pensarle muy muy bien cómo.
Ojalá ustedes tengan mejores ideas que yo.

Un abrazo y gracias por leerme.
Lore







domingo, 21 de agosto de 2011

Las razones por las que me rehúso a ser presidente de México

Esto es un comunicado para expresar mi profundo agradecimiento a los 10,999,755 ciudadanos que me han dicho :
-"Lore, si tú te lanzas a la política, yo voto por ti"

Primeramente, mis estimados compañeros, pueden darse cuenta que a mí me interesa un cuerno su modita ésta de decir: "compañeros y compañeras". Que, aunque la impuso Fox, se me hace de lo más irrelevante e ingenuo. Vamos, como si por discernir al género femenino en una entrada de discurso político el trabajo de una mujer fuera más reconocido en una empresa. (O te dejaran de pedir pruebas de embarazo en los trabajos, o los amables jefes y compañeros evitaran verte las nachas cada que pueden. ¡JA!)

A continuación, les describo mi utópico paso por Los Pinos, algo que después en Tuíter podrían evaluar como un #EpicFail.

Comenzaría yo eligiendo a mi gabinete. Obviamente, serían todos mis amigos. Y no sólo por beneficiarlos eh. Me concedo el privilegio de la duda y declaro que los elegiría con el corazón, confiando un 40% en su capacidad y esperando un 60%  que no la vayan a calabacear, pos porque me quieren, ¿no?.
Y además, pos porque me van a apoyar en cuanta loquera se me ocurra a mí, digo, si no entonces ¿para qué quiero ser la presidente?.

Luego, pues me daría cuenta que no tengo idea qué diablos pasa en el país. Que me llegan chismes de aquí, rumores de allá, tranzas por aquí, tranzas por allá.... entonces pues yo le apostaría a hacer lo que yo creo que  sería mejor.
Y como en mi rancho la creencia es que la educación es el futuro, y que te tiene que costar, porque si no, no se valora, pos comenzaría yo reestructurando la SEP.
 A un grado, vamos a decir, que casi casi ya no exista. Nada de plazas vitalicias. Sí buenos sueldos y capacitación. Programa Nacional para el Mejoramiento de la Escuela Pública en Infraestructura, pero sólo con el 50% "a cuenta de la casa". Si quieren que la escuela de sus hijos esté bonita, pos póngale flores ustedes mismos.
 Yo no tengo hijos porque no quiero preocuparme de su educación. Ustedes parece que sí. Ustedes libre y soberanamente eligieron esa responsabilidad, créanme, no es culpa del Estado. Así que... pues cuiden la escuela de SUS hijos. ¡Ah.! Y olvídense de libros de texto gratuitos. A partir de ahora, esos libros son propiedad del Estado y me los cuidan, y se reutilizan, ciclo escolar tras ciclo escolar.  
Y si me los rompen, me los pagan, que en esta vida, ni el cajón de muerto es gratis, queridos chiquillos y chiquillas.

Mientras tanto, seguro ya el DF sería un caos con todo el SNTE ahí tomando Reforma y demás. Y entonces empezarían los dedos de todos los partidos de oposición a levantarse y a decirme que soy un perfecta inepta y que ya maté al país,a la democracia, a Hidalgo, Villa y Morelos, todos al mismo tiempo. (Ya saben ¿no? los mexicanos que nos encanta hacerle al emo y cortarnos con la navaja de la Historia que ni nos tocó vivir.)
Los dedos opositores gritarían con singular alegría que debería presentar mi renuncia. Para ésto, una prensa muy lengua suelta haría encabezados así bien creativos como: "Presidente que asesina y ultraja los derechos constitucionales de la niñez mexicana", "Acciones de la Presidente Rebolledo completamente fuera del Estado de Derecho". "Lorenza Rebolledo: la mujer que mancilló la Constitución Mexicana" ... y cuanta barbaridad se les ocurra.

Los empresarios estarían todos asustados y temerosos, porque no se necesitan lentes para ver a leguas que yo ni idea tengo de los retos que enfrentan ellos para llevar el pan a la mesa de todas las familias que mantienen. Los intelectuales no se cansarían de escribir blogs acerca de mi falta de capacidad, visión, liderazgo, estrategia.... acerca de mi falta de peinado, baño diario, gusto por la moda. También me criticarían durísimo por ser católica. Como si ser presidente te haga a fuerza ateo. Y yo le mandaría callar la boca a toda agresión personal. Critiquen mi trabajo. NO mi persona. Y si le beso la mano al Papa porque así me enseñaron y así me da la gana ser, fiel a quien yo soy, NO ES SU ASUNTO.(cárguense a mi cuenta encabezados de que junto con la Corregidora Josefa Ortiz, asesiné a la libertad de expresión).
Luego seguro alguien criticaría mi manera de fumar lanzando una inocente pregunta: ¿tenemos una presidente con cáncer de pulmón?, ¿debemos estar preocupados los mexicanos de que nuestra presidente fume al grado que se le seque el cerebro y haga más tarugadas de las que ya hace?



Y mientras seguro yo iría diario al terapeuta para manejar el estrés,  y juro por mí misma, daría la batalla más férrea a mi creencia, que es que la educación en México necesita reformas, para cobrar dividendos a largo plazo... tu realidad, la que vives día a día,  no cambiaría en nada. El bache de tu calle no se repararía, el parque seguiría lleno de basura, las paredes llenas de grafitti....

¿Saben por qué? Porque todavía no tengo la capacidad de ser omnipresente para saber a ciencia cierta qué se necesita en cada rincón de México. Y ¿saben por qué más? PORQUE NADIE SE OFRECERÍA A AYUDARME.

Así que, pues, declino la oferta.
Gracias y que tengan todos, muy buenas noches.

*suena el Himno Nacional*

jueves, 11 de agosto de 2011

Educación/ Latinoamérica

Mi ahora muy admirado René:

Exprimiste mi corazón y con mi sangre escribiste la letra de "Latinoamérica". Hoy por hoy, después de escucharla las 8 horas que trabajo por 6 días consecutivos, todavía me hace llorar.
Y además, eres la única persona que conozco que no es mexicano y usa "cabrón" tal cual se debe usar.

El tema de la educación en América Latina me apasiona también. Mi madre es maestra de escuela pública en México. Y estudié ahí también. Por años yo he sido testigo de cómo las oportunidades, el quitar la etiqueta de "burro" a un niño, le cambia, literalmente, la vida. El lema de la institución en la que ella se desarrolló los últimos años es "educar para transformar".
Estoy con TODO mi corazón contigo cuando afirmas que en nuestra América la educación es el nuevo fusil.

Yo tuve la bendición de radicar por un breve tiempo en Santiago en 2007- Trabajé como cocinera en un hotel en Las Condes. Conviví con las personas que ahí trabajaban, jóvenes y no tan jóvenes. Viví justo frente a la Biblioteca Nacional. Caminé por las elegantes y europeas calles San Isidro y en las comunas de clase media como Maipu/o. También visité las comunas de clase muy baja, donde vivían mis compañeros de trabajo. Sé que en Chile la electricidad es lo más preciado. Y que si no tienes "una estufa" o calefacción, "las guagüitas" mueren de frío a los dos meses de nacidas. Viví el peor invierno jamás pensado en Santiago, pero los mejores meses de toda mi vida, porque encontré un segundo hogar, una segunda patria y el amor por toda América.

No tardé mucho en darme cuenta que hay toda una industria al rededor de las universidades chilenas. Que el prestigio mundial de ser los mejores de América Latina en educación era un muy buen gancho para atraer miles de euros al año. Millones de casetas para hablar a todo el mundo con tarifas ridículamente baratas por todo el sector central lo comprueban. Llamar de Chile a México era más barato que llamar de celular a celular en México, en la misma ciudad. Ni qué decir de la industria del arrendamiento de apartamentos amueblados, lavanderías, bares.... y así sigue la lista. Pero que estas universidades estaban muy, pero muy, muy lejos de mis compañeros de cocina. No tardé en darme cuenta que las universidades chilenas no eran para su gente, si no para Europa.
Esta realidad tal vez no es exclusiva de Chile, pero sí es más marcado, al menos, que en México, donde es posible, porque yo lo he visto, estudiar, sin importar si eres de un pequeño pueblo de Michoacán, se puede.

Creo que la lucha de los estudiantes en Chile es absolutamente válida. Tienen toda la razón del mundo mundial. Algo que no me termina de cuadrar, sin embargo, es pedir educación gratuita.

Si el argumento es "como en Europa" permito recordar que es un sueño compararnos con ellos y que es un cáncer que nos dejaron desde que se bajaron de sus barcos y que ya tenemos que parar. Los gobiernos de América Latina no pueden compararse JAMÁS con los gobiernos europeos. Porque jamás va a ser lo mismo tratar de proveer transporte, salud, educación, empleo y seguridad para 100,000 que para 100,000,000.

Creo que por años hemos depositado la responsabilidad entera de la educación y de muchas otras cosas en los gobiernos. Y los resultados no mienten: no funciona. Hemos de buscar entonces otras estrategias, que impliquen de la ciudadanía. La acción civil hoy más que nunca es requerida, y no sólo en las manifestaciones, si no la profesional y bien organizada participación ciudadana. La solución no está únicamente en cambiar las leyes o las cuotas, si no en proponer programas de becas, apoyos y financiamientos. Becas de Asociaciones Civiles, donde toda la sociedad done, apoyos de empresas y gobiernos locales, financiamentos de órganos diseñados para financiar postgrados y así.

Regalar educación a diestra y siniestra me parece, en primer lugar, imposible para nuestros gobiernos, que sufren de una pésima recaudación fiscal y muchos robos (seamos honestos) y además, me parece también, el inicio de un cáncer social que hoy por hoy consume a Europa. Las sociedades europeas sufren de altos índices de drogadicción, suicidios.... principalmente porque están aburridos. Porque lo tienen todo. Porque poco les cuesta. Así que no lo aprecian.

A mí se me ocurren programas de financiamiento y de conexión del gobierno con el sector privado. Las empresas también son parte importante. Basta de siempre tirarle al capitalista. Vamos, también genera empleo. Y sí, deberían ser mejor pagados, pero paso a paso. No te digo que no hay empresas que explotan, pero ésa es otra historia. Que se liga con ésta... pero bueno, no quiero hacer ésto muy largo. Lo cierto es que también es necesario fortalecer las empresas, porque para qué quieres gente muy preparada si no va haber en dónde trabajar.
¿Cómo te suena que un estudiante latino no pague un peso por su educación, pero que en lugar de tener un programa 100% teórico como es ahora, tenga un trabajo (tal vez de medio tiempo) en una empresa durante los dos últimos años de su carrera, y que este dinero se aporte a su "deuda"? Así, el estudiante sale con 2 años de experiencia laboral, que es básico. Aquí en México nadie te quiere contratar si no tienes experiencia... ¿y de dónde quiere que tenga experiencia si estaba estudiando? NO hablo de prácticas. Trabajo real y que el salario, producto de ésto sea aportado a la universidad, porque como bien lo dijiste hoy en Twitter, los maestros también comen, la luz de las universidades también cuesta... etc, etc.

Esta es mi idea. Llámala como te dé la gana. Es mi idea. Estoy segura que habrá mucho mejores. Pero el fondo es no regalar nada. No hay un orgullo igual a poder decir "lo que yo tengo a mí nadie me lo regaló. Me costó esfuerzo, tiempo, trabajo,  dinero..." Pero nos costó. ¿Por qué habríamos de echar a perder nuestra juventud haciéndolos atenidos?

Tú voz es poderosa, porque tiene corazón. Pero América Latina no puede seguir siendo puro corazón. Corazónconrazón es nuestra nueva fórmula.

Y ésto incluye no quejarse sin proponer.

Bendiciones (aunque no las necesites, porque tienes buena suerte)


Lorenza

domingo, 31 de julio de 2011

¿Me repara mi paraguas por favor?

En mi casa sólo ha habido tres televisiones. En los 25 años de vida que Dios me ha regalado, sólo tres. 
La primera fue una televisión marca "Philco" blanco y negro, de esas que tenían patitas de madera removibles y se cambiaba el canal con una perilla como de estufa. Para ajustar el volumen se movían unas como palanquitas... un hermoso vejestorio de los años 60. 
 Detrás de ella, había la historia de ser el primer "símbolo de estatus" de mi familia, la satisfacción de mi abuela porque pudo ver al Papa, aunque fuera en la tele y la de mi madre de invitar a sus vecinas a ver "Siempre en Domingo".

Gracias a ella, durante mi infancia temprana,  veía a Chabelo cada Domingo religiosamente  a las 9 de la mañana (nunca se me ha dado madrugar) cantar "Perro Lanudo", "El gato loco" y hacer su patentada "Catafixia". 
Recuerdo a mi abuela cambiando el canal con una cuchara de cocina, porque la tele estaba arriba de un ropero y ella no alcanzaba. Esa imagen está en mi cabeza siempre que veo una cuchara de peltre. 

Un día, mi madre simplemente se aburrió, fue a una tienda departamental y cambió aquel mastodonte por una novísima Sony Trinitron de 21". Regaló la tele de mi abuela a su amiga y el mundo siguió adelante. Pasaron muchos años para llegar a la monstruosa pantalla plana que hoy ocupa el diminuto espacio de la sala de mi casa, que me recuerda día a día: vives en el siglo XXI.


La verdad, es que jamás le perdoné a mi madre haber dado esta televisión. Un día hasta le exigí pedirla de regreso. Cosa, que obviamente fue imposible.


Yo sufro estos tiempos donde todo pasa de moda en un abrir y cerrar de ojos. Donde la tendencia pareciera ser dejar atrás y abrazar con brazos y piernas la modernidad.
No digo que no sea tentadora. En la empresa donde trabajo me regalaron un iPad. Después de tenerlo arrumbado 2 meses, un día por fin decidí usarlo y debo confesar que un día quería picarle con el dedo a la pantalla de mi Laptop para abrir un link y que cuando la agarro y la siento en mis piernas, me parece pesada e incómoda. En ocasiones pienso que así es tener una aventura. Lo nuevo te seduce con su esencia desconocida y aquello que ha estado contigo siempre te empieza a parecer viejo y aburrido. Siéndole fiel a mi Lap, he prometido hacer todas mis entregas en ella.




Para mí, todas las cosas guardan historias. El valor de un mueble jamás es el monetario, si no que representa una etapa. Es el reflejo y testigo de la vida que has vivido. Realmente qué tanto importa el material del primer comedor  familiar. Si fue barato y ordinario o si fue de la más fina caoba. Lo que en verdad tiene valor es que conserves aquel en el que has compartido el pan, hecho tareas, te has recargado a llorar, te has peleado, reconciliado.... me recuerda la canción de Delgadillo "La mesa de la cocina" donde narra cómo una mesa atestigua la relación de una familia.




Por años he peleado con mi madre y su afán de deshacerse de las cosas. Tengo sin embargo, la mala costumbre de no explicar mucho, porque yo creo que la gente me entiende.  Yo sólo me encerré en mi enojo por días cuando donó a la tómbola de la iglesia un juego de té de mi abuela o tiró la estufa donde yo jugaba a ser hornear pasteles imaginarios.
-"Lore, si ya tenemos esta nueva, ¿para qué ibas a querer esa estufa? Está vieja y además, al rato que falle, nadie la sabrá reparar"
- "Pues aunque fuera de librero o para meter mi ropa, pero la hubiera usado". 


El día que le conté cuánto me había dolido que tirara aquella tele y cómo le dejé en claro que mi librero, el ropero de mi abuela y su consola Stromberg Carlson que aún toca discos de 40 revoluciones eran S-A-GR-A-D-O-S, ella cambió mucho su punto de vista sobre conservar.
Le metí también mi rollo ecológico de que es importante usar las cosas lo más que se pueda, porque cada cosa que dejamos de usar va a parar directamente a generar más basura, que se entierra en la tierra y que el pobre planeta no puede ya con más.
 
Ayer, cuando nos bajamos del coche, descubrió que su paraguas con mango de pato que yo le traje de Ixtapa una vez, (sólo porque tenía un pato y a ella le gustan), ya no servía. 
"-¡Ay, ya no abre mi paraguas Lore!"
- "Bueno, ya te tocaba estrenar". Repuse riéndome.
-"¡No! Voy a buscar quién me lo repare".











domingo, 17 de julio de 2011

ONG: un nuevo camino.





León, Gto. Viernes 15 de Julio de 2011

Fecha ya marcada en mi calendario como "obligatoria". Estoy en mi cocina, partiendo lechuga, picando mangos, almendras, tengo en la estufa reduciendo vinagre...; ésto de ser Chef te obliga a llevar comida a donde quiera que vas. Muchas veces me zafo del asunto llevando una elegante botellita de vino tinto, pero esta vez no puedo. 

Mi madre tiene muchos grupos de amigos. Por alguna extraña razón, en todos me invitan a mí. No creo que tenga que ver sólo con la comida, o con el hecho que los hago reír bastante. Creo que tiene que ver más con el amor que me profesan desde que estaba en el vientre. Y como ellos me caen bien, pues pongo mi ensalada en una bonita fuente, la baño de vinagreta, la envuelvo y nos vamos.

La casa de Yolanda es muy grande y siempre está llena de gente. Tiene cuatro hijos y todos ya tiene novios o novias. Así que entre el barullo, el "buenas noches" el  "qué te sirvo", me encuentro con rostros de personas que aprecio de verdad, aunque casi nunca vea. 
El grupo con el que esta noche nos reunimos es un grupo que un día fue de oración. Dos parejas y tres solteros. Mi tío Julio es el que mejor me cae. Gay declarado y muy regionalmente famoso psicoterapeuta, es un show.

Nos platica con mímica y todo que en sus inicios como maestro rural, se hizo una campaña de salud dental en su escuela. Se convoca a junta a todos los padres de familia. En su mayoría van las abuelas, porque algunas madres trabajan y los papás, pues ahí no se asoman, éso es "asunto de viejas".

La dentista procede entonces a explicar que se van a realizar de manera gratuita limpiezas dentales. Ipso facto una viejita levanta la mano y le dice "apúntimi". Continúa la doctora diciendo que las personas beneficiadas tendrán que realizar alguna actividad en la escuela, como remozamiento, limpieza, etc, a manera de retribuir un poco, a lo que viene una inmediata respuesta de la señora "disbórrimi". 
-"Pero bueno, además de la limpieza, si alguna de sus piezas necesita reemplazo, se les hará sin ningún costo"
-"Apúuuuuuuuuuuuuuuuntimi"
-"Sin embargo, sí va a ser necesario cubrir un número de horas en apoyo"
-"Dsibóoooooooooooooooooorrimi"

Con esa simple anécdota, las risas de todos inundan aquel comedor lleno de luz y manteles blancos. Toda la velada se va entre chistes, copas de vino tinto, resentimientos de 40 años entre ellos, "como cuando no me invitaron", "como cuando no fuiste"... y muchas, muchas, muchas, risas. Otras historias se van haciendo chascarrillos recurrentes durante la noche. Yo los veo y me parece increíble. Los escucho y percibo en sus historias grandes deseos de superación, trabajo duro y constante, esfuerzo, estudio, tenacidad y un corazón generoso, para mantenerse fieles a quienes son. Mantener los mismos amigos desde hace 40 años no es fácil. Nueve historias de éxito, nueve historias de amistad.

Y luego la plática se pone seria. Les preocupa el mundo actual. Julio está en contacto con adolescentes de 12-14 años que hablan ya de sexo y condones. Y él bueno, pide a grito abierto sus sales pa la presión. Sergio es profesor universitario, nos muestra una redacción de sus alumnos... misma que nadie entendemos. Los demás, guardamos silencio... hay en la mesa dos ingenieros, una trabajadora social jubilada, una directora de escuela por retirarse y mi madre, investigadora en educación retirada.

Entonces Julio lanza el anzuelo: vivimos en una sociedad terrible. Los adolescentes traen las hormonas desatadas. En especial las niñas. Paz comenta que es como si estuvieran vengando los años de represión de las abuelas y las madres, las niñas de ahora parecieran haber tomado un estandarte en sus mentes en donde “ahora me toca a mí” hacer todo aquello que hace 20 ó 30 años jamás se hubiera pensado si quiera.
“-Necesitamos hacer algo…. concretamente, una ONG”.

Las negociaciones no son parte de esta entrada. Yo sólo me pregunto, ¿cuántos grupos como éste hay en México? ¿A todos nos preocupa la sociedad que vivimos? ¿Cuántos estamos dispuestos a ponernos a trabajar en esto? ¿Cuáles son los recursos?

Creo que hoy en México confluimos personas con toda la experiencia, como estos personajes de la vida real y los jóvenes a quienes también nos inquieta el mundo de hoy. Ante un escenario político poco alentador como el actual, ¿no es inspirador pensar que las respuestas para México están en nuestras manos?

Sé también que en México el Tercer Sector no es tan sólido como en otros países, pero escuchar a estas personas, me da optimismo. Porque seguramente son muchos los profesionistas, experimentados o jóvenes en nuestro país, que están pensando en cómo hacer una diferencia.

Yo creo que sentarnos a esperar respuestas totales de los gobernantes no nos está funcionado bien, así que yo ya le dije a mi tío Julio “apúuuuuuuuuuuuuuuntimi” en el voluntariado. Seguro donde quiera que estés, hay una ONG esperando por ti.

Hasta pronto.
Lore